¿Cómo funciona una orden de deportación?

La orden de deportación es una orden oficial emitida por el gobierno de los Estados Unidos para que un inmigrante salga del país. Las razones por las que se puede emitir una orden de deportación son diversas, pero la más común es que el inmigrante no cumpla con los requisitos para estar en el país.

Una orden de deportación es emitida por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) o por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).

El DHS o el USCIS notificarán al inmigrante que tiene una orden de deportación pendiente. Esto se hace generalmente por correo electrónico o por correo certificado. También se puede notificar personalmente al inmigrante o a su abogado.

Después de recibir la notificación, el inmigrante tiene cinco días hábiles para presentar una apelación ante el Tribunal de Inmigración. Si no se presenta una apelación, el inmigrante puede ser deportado en cualquier momento.

Si se presenta una apelación, se fijará una fecha para una audiencia ante el tribunal. En la audiencia, el inmigrante y su abogado podrán presentar pruebas y argumentos de por qué el inmigrante no debe ser deportado.

Después de la audiencia, el tribunal decidirá si el inmigrante debe ser deportado o no. Si el tribunal decide que el inmigrante debe ser deportado, el inmigrante tiene 30 días para salir del país. Si el inmigrante no abandonar el país voluntariamente, el DHS puede emitir una orden de arresto y el inmigrante será detenido por las autoridades de inmigración.

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Una vez detenido, el inmigrante será enviado a un centro de detención de inmigración, donde permanecerá hasta que sea deportado.

Los inmigrantes que tienen una orden de deportación pendiente pueden solicitar una suspensión de la deportación. Si se le concede la suspensión, el inmigrante podrá permanecer en el país hasta que se resuelva su caso.

Los inmigrantes también pueden solicitar asilo si creen que serán perseguidos en su país de origen por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o afiliación a un determinado grupo social.

Si usted cree que tiene una orden de deportación pendiente, debe consultar inmediatamente a un abogado de inmigración.