Consejos para conservar el jugo de limón fresco sin congelar

¿Cómo conservar el jugo de limón fresco?

Uno de los mayores problemas al exprimir el limón es que el zumo se vuelve amargo si no se consume de inmediato. Sin embargo, con unos cuantos trucos sencillos, puedes conservar el jugo de limón fresco sin congelar y evitar que se vuelva amargo. Sigue estos consejos y podrás disfrutar del jugo de limón fresco durante varios días.

¿Por qué se vuelve amargo el jugo de limón?

El jugo de limón se vuelve amargo porque se oxida. Al exprimir el limón, se liberan ácidos que reaccionan con el aire y se oxidan, lo que hace que el jugo se vuelva amargo.

¿Cómo conservar el jugo de limón fresco?

Para conservar el jugo de limón fresco, debes evitar que se oxide. Hay varias maneras de hacerlo:

  • Envuelve el jugo en un papel de aluminio o un paño húmedo. El aluminio o el paño ayudarán a evitar que el jugo se oxide al contacto con el aire.
  • Pon el jugo en un frasco hermético. Al sellar el frasco, se evita que el jugo entre en contacto con el aire y se oxide.
  • Agrega un poco de agua al jugo. El agua ayuda a evitar que se oxide el jugo, ya que diluye los ácidos.
  • Agrega un poco de azúcar al jugo. El azúcar también ayuda a evitar que se oxide el jugo, ya que actúa como un conservante.
  • Pon el jugo en el refrigerador. El frío ayuda a evitar que se oxide el jugo.
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Sigue estos consejos y podrás conservar el jugo de limón fresco durante varios días.